SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip), Rafael Mena, reveló este lunes que en el país se realizan anualmente unos 90,000 abortos.
Dijo que esta cantidad representa uno de cada cuatro con relación a los nacimientos que se producen cada año en la República Dominicana, lo que a su entender debe llamar la atención a los legisladores que discuten la despenalización o no del aborto tomando en cuenta varias causas.
Expuso que la criminalización del aborto como ha decidido la Cámara de Diputados al aprobar la reforma del Código Penal, sólo afectará a las mujeres pobres, porque las que tienen dinero compran un boleto de avión y salen del país a realizarse el procedimiento en los Estados Unidos, donde es legal y no hay que dar explicaciones sobre las motivaciones.
El galeno señala que la penalización de la interrupción del embarazo ratificada en el nuevo Código Penal, y pendiente de sanción en el Senado, en nada resuelve el problema ni evitaría que se siga dando esa práctica.
Afirmó que la decisión de los diputados es propia de los tiempos de la Santa Inquisición.
Hablando en un programa de televisión, el pediatra defendió el derecho de las mujeres a abortar en los casos en que el embarazo ponga en riesgo la vida de la madre, malformación o violación e incesto.
Expuso que la criminalización del aborto como ha decidido la Cámara de Diputados al aprobar la reforma del Código Penal, sólo afectará a las mujeres pobres, porque las que tienen dinero compran un boleto de avión y salen del país a realizarse el procedimiento en los Estados Unidos, donde es legal y no hay que dar explicaciones sobre las motivaciones.
El galeno señala que la penalización de la interrupción del embarazo ratificada en el nuevo Código Penal, y pendiente de sanción en el Senado, en nada resuelve el problema ni evitaría que se siga dando esa práctica.
Afirmó que la decisión de los diputados es propia de los tiempos de la Santa Inquisición.
Hablando en un programa de televisión, el pediatra defendió el derecho de las mujeres a abortar en los casos en que el embarazo ponga en riesgo la vida de la madre, malformación o violación e incesto.