La oposición venezolana ha abierto hoy el primero de tres frentes para combatir la decisión del poder electoral de acatar la orden de varios tribunales penales (sin competencia en el ámbito electoral) de paralizar «hasta nueva orden judicial» la recolección de firmas que activa el referéndum revocatorio contra el presidenteNicolás Maduro.
Ese frente es la protesta en la calle, por lo que miles de mujeres caminaron por una de las principales autopistas de la capital para exigir que la consulta se haga en 2016. «No estamos desfilando, estamos protestando», coreaban niñas, jóvenes, adultas y hasta ancianas mientras ondeaban banderas de Venezuela.
Desde la madrugada del sábado la Guardia Nacional Bolivariana tomó los principales accesos a la capital, con camiones antimotines y sacos de arena listos para trancar los túneles, como si de un conflicto se tratara. Sin embargo, la protesta llegó a su destino sin problemas.
La manifestación, llamada ‘Resteadas 2016’, estuvo liderada por Lilian Tintori, esposa del preso político Leopoldo López, por la dirigente María Corina Machado y por Patricia Gutiérrez, esposa del preso político Daniel Ceballos. Varias artistas, como la cantante Soledad Bravo, las acompañaron.
Tintori afirmó que caminar por la autopista -algo que la oposición no lograba desde hace mucho- fue un «acto de desobediencia civil» para exigir que en Venezuela se respete la Constitución.
«Maduro se quedó solo en Venezuela y en el mundo, vamos a salir de esta dictadura en paz», expresó desde un camión que sirvió de tarima.
Machado se refirió al segundo frente con el que la oposición combatirá la decisión del Consejo Nacional Electoral: la presión del Parlamento, de mayoría opositora, para que el Gobierno respete la Constitución. «Mañana la Asamblea Nacional debe declarar la dictadura en Venezuela e iniciar el proceso de destitución de Maduro».
El presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, aseguró el viernes que en la sesión del domingo se tratarán temas que por prudencia habían dejado de lado, como la discusión sobre la nacionalidad del presidente (denuncian que tiene doble nacionalidad, venezolana y colombiana, lo que lo inhabilitaría para ejercer el cargo).
El tercer frente es la búsqueda de apoyo internacional para que el Gobierno venezolano acepte el revocatorio. Mientras la protesta se realizaba, se publicó un comunicado en el que 12 países de la Organización de Estados Americanos expresan su preocupación por la decisión del CNE de postergar el proceso de recolección de firmas que se realizaría entre el 26 y 28 de octubre.
«La paralización del proceso y la prohibición de salida del territorio venezolano de los principales líderes de la oposición afecta la posibilidad de establecer un proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición que permita una salida pacífica a la crítica situación que atraviesa esa hermana nación», advirtieron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, México, Perú y Uruguay.
Ramos Allup viajará en los próximos días a la OEA a solicitar la activación de la Carta Democrática Interamericana al Gobierno de Maduro.
La protesta fue abrebocas de la ‘Toma de Venezuela’ manifestación que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática realizará el miércoles para exigir que se «retome el hilo constitucional», pues, como denunció el dirigente Henrique Capriles, la oposición considera que la decisión del árbitro electoral de suspender el revocatorio constituye un golpe de Estado.
Si el revocatorio se hace este año y la oposición gana, se deben convocar nuevas elecciones presidenciales en 30 días, pero si se hace en 2017 aunque Maduro sea revocado, su vicepresidente culminaría el mandato presidencial.
