Miami (EE.UU.), (EFE).- La aportación especial de los peloteros latinos forma parte destacada en la historia del béisbol profesional de las Grandes Ligas y su legado será reconocido de manera especial durante el próximo “Clásico de Verano”.
Una de las grandes figuras y el miembro del Salón de la Fama, el dominicano Juan Marichal, describió una vez a los peloteros latinos como profesionales especiales, únicos en la manera de concebir el juego de la pelota.
“Tenemos mucha pasión por este juego”, subrayó Marichal. Ahora aquel orgullo se notará en lo que promete ser una de las ceremonias del Juego de Estrellas más inolvidables.
Las Grandes Ligas, antes que de comienzo la 88 edición del Clásico de Verano, el próximo martes, en el Marlins Park de Miami, reconocerá a los mejores jugadores latinoamericanos en la historia.
Entre los homenajeados estarán miembros del Salón de la Fama de las Grandes Ligas y las Ligas Negras, que también marcaron un hito dentro de la superación del racismo dentro del deporte del béisbol profesional.
Los participantes de la ceremonia también realizarán el lanzamiento de honor previo al partido, con actuales estrellas como sus receptores.
Entre los miembros del Salón de la Fama que serán reconocidos están los puertorriqueños Roberto Alomar, Orlando “Peruchín” Cepeda e Iván Rodríguez.
No podía falta el legendario venezolano Luis Aparicio, junto a los dominicanos Juan Marichal y Pedro Martínez; el cubano Tony Pérez y el panameño Rod Carew.
La viuda del legendario Roberto Clemente, Vera, y sus hijos Roberto Jr., Luis y Roberto Enrique, representarán al fallecido Salón de la Fama boricua, otros de los abrió las puertas a la excelencia del béisbol latino dentro de las Grandes Ligas.
Los cubanos ya fallecidos Martín “El Maestro” Dihigo, José Méndez y Cristóbal Torriente, miembros del Salón de la Fama Latino y que jugaron en las Ligas Negras, serán honrados como parte de la ceremonia.
Su aportación fue de un valor excepcional por todo lo que representó el tener que superar la marginación de la discriminación debido a su color.
Su legado tendrá un valor aun mayor en una ciudad, donde sus compatriotas son ahora el núcleo mayoritario dentro de la población.
“Con la diversidad étnica que existe en Miami, este Juego de Estrellas brinda una gran oportunidad para celebrar los importantes aportes que han hecho los latinos en el béisbol de Grandes Ligas”, expresó el Comisionado Rob Manfred, que no tuvo ningún problema en definir a los legendarios latinos como auténtico ejemplo a seguir.
“”Este grupo de leyendas brindó excelentes ejemplos para el actual grupo de peloteros latinos, que son algunas de las estrellas más brillantes del juego”, subrayó el comisionado del deporte pasatiempo nacional.
La mejor demostración de la importancia y protagonismo actual de los peloteros latinos quedó reflejada en la últimas estadísticas que se conocen.
Casi tres de cada 10 jugadores en las plantillas del Día Inaugural de este año fueron extranjeros, un 29,8 por ciento, del cual más del 87 por ciento corresponde a los 227 peloteros que son latinos.
A la cabeza, por vigésimo tercera temporada consecutiva, estuvo República Dominicana que aportó 93 jugadores, un 10 por ciento de las plantillas en las Grandes Ligas.
Le siguió Venezuela con 77 y un 8,9 por ciento, la mayor representación de su historia, mientras que Cuba se presentó con 23 peloteros, igualando su mejor marca del 2,6 por ciento.
Puerto Rico fue cuarto con 16 peloteros y un 1,8 por ciento y México le siguió con nueve jugadores y el 1 por ciento de los jugadores inscritos en las plantillas de los equipos de las Grandes Ligas.
Mientras que el legado de Clemente es celebrado cada septiembre con el Día de Roberto Clemente y la presentación del premio que le hace honor a su nombre para reconocer a un jugador por su aporte a la comunidad.
En el libro “Béisbol –el Juego Latino–“, John Thorn, el historiador oficial de las Grandes Ligas, definió de manera única al gran Clemente.
“Se sentía muy orgulloso de ser hispano y lo demostraba con cada paso que daba sobre el terreno, antes, durante y después de cada partido”, escribe Thorn sobre la leyenda puertorriqueña.
El orgullo hispano será el que destaque más que nunca sobre el terreno del Marlins Park cuando de inicio la ceremonia de un “Clásico de Verano” que no será fácil de olvidar por parte de todos los aficionados latinoamericanos.EFE
“Tenemos mucha pasión por este juego”, subrayó Marichal. Ahora aquel orgullo se notará en lo que promete ser una de las ceremonias del Juego de Estrellas más inolvidables.
Las Grandes Ligas, antes que de comienzo la 88 edición del Clásico de Verano, el próximo martes, en el Marlins Park de Miami, reconocerá a los mejores jugadores latinoamericanos en la historia.
Entre los homenajeados estarán miembros del Salón de la Fama de las Grandes Ligas y las Ligas Negras, que también marcaron un hito dentro de la superación del racismo dentro del deporte del béisbol profesional.
Los participantes de la ceremonia también realizarán el lanzamiento de honor previo al partido, con actuales estrellas como sus receptores.
Entre los miembros del Salón de la Fama que serán reconocidos están los puertorriqueños Roberto Alomar, Orlando “Peruchín” Cepeda e Iván Rodríguez.
No podía falta el legendario venezolano Luis Aparicio, junto a los dominicanos Juan Marichal y Pedro Martínez; el cubano Tony Pérez y el panameño Rod Carew.
La viuda del legendario Roberto Clemente, Vera, y sus hijos Roberto Jr., Luis y Roberto Enrique, representarán al fallecido Salón de la Fama boricua, otros de los abrió las puertas a la excelencia del béisbol latino dentro de las Grandes Ligas.
Los cubanos ya fallecidos Martín “El Maestro” Dihigo, José Méndez y Cristóbal Torriente, miembros del Salón de la Fama Latino y que jugaron en las Ligas Negras, serán honrados como parte de la ceremonia.
Su aportación fue de un valor excepcional por todo lo que representó el tener que superar la marginación de la discriminación debido a su color.
Su legado tendrá un valor aun mayor en una ciudad, donde sus compatriotas son ahora el núcleo mayoritario dentro de la población.
“Con la diversidad étnica que existe en Miami, este Juego de Estrellas brinda una gran oportunidad para celebrar los importantes aportes que han hecho los latinos en el béisbol de Grandes Ligas”, expresó el Comisionado Rob Manfred, que no tuvo ningún problema en definir a los legendarios latinos como auténtico ejemplo a seguir.
“”Este grupo de leyendas brindó excelentes ejemplos para el actual grupo de peloteros latinos, que son algunas de las estrellas más brillantes del juego”, subrayó el comisionado del deporte pasatiempo nacional.
La mejor demostración de la importancia y protagonismo actual de los peloteros latinos quedó reflejada en la últimas estadísticas que se conocen.
Casi tres de cada 10 jugadores en las plantillas del Día Inaugural de este año fueron extranjeros, un 29,8 por ciento, del cual más del 87 por ciento corresponde a los 227 peloteros que son latinos.
A la cabeza, por vigésimo tercera temporada consecutiva, estuvo República Dominicana que aportó 93 jugadores, un 10 por ciento de las plantillas en las Grandes Ligas.
Le siguió Venezuela con 77 y un 8,9 por ciento, la mayor representación de su historia, mientras que Cuba se presentó con 23 peloteros, igualando su mejor marca del 2,6 por ciento.
Puerto Rico fue cuarto con 16 peloteros y un 1,8 por ciento y México le siguió con nueve jugadores y el 1 por ciento de los jugadores inscritos en las plantillas de los equipos de las Grandes Ligas.
Mientras que el legado de Clemente es celebrado cada septiembre con el Día de Roberto Clemente y la presentación del premio que le hace honor a su nombre para reconocer a un jugador por su aporte a la comunidad.
En el libro “Béisbol –el Juego Latino–“, John Thorn, el historiador oficial de las Grandes Ligas, definió de manera única al gran Clemente.
“Se sentía muy orgulloso de ser hispano y lo demostraba con cada paso que daba sobre el terreno, antes, durante y después de cada partido”, escribe Thorn sobre la leyenda puertorriqueña.
El orgullo hispano será el que destaque más que nunca sobre el terreno del Marlins Park cuando de inicio la ceremonia de un “Clásico de Verano” que no será fácil de olvidar por parte de todos los aficionados latinoamericanos.EFE