Nueva York
Los Trotamundos de Harlem, los reyes de los mates, los saltos acrobáticos y los tiros más espectaculares de la NBA, volvieron a impresionar al encestar una canasta a 64 metros de altura en la costa de Nueva Jersey, anunció ayer el equipo en las redes.
Subido a bordo de un helicóptero situado a 64 metros de altura, el jugador Bull Bullard lanzó el balón y logró que el tiro, el más alto efectuado desde una aeronave, entrara limpio en la canasta, situada en el paseo marítimo de la localidad de Wildwood, en Nueva Jersey.
Bullard, que juega en la posición de alero en los Trotamundos desde 2008, ha sido por segundo año consecutivo el artífice de la canasta más espectacular y alocada de la temporada.
Su metro noventa y tres de altura no fue un impedimento para que el pasado año el jugador encestara desde las alturas del parque de atracciones de Morey’s Piers, también en el estado de Nueva Jersey, suspendido de un arnés.
En esta ocasión, Bull, que ha participado en varias ediciones del concurso televisivo American Ninja Warrior, quiso ir más allá y anotó, sin titubear, contemplando desde el asiento del copiloto los más de 60 metros de altura que le separaban de la canasta.
El reto asumido por Bull es un anticipo de lo que los seguidores del legendario equipo podrán ver en los cuatro partidos que tienen programados en Nueva Jersey del 16 al 19 de agosto.
Los Trotamundos suman con el lanzamiento aéreo de Bull una nueva proeza en su historial de demostraciones de dominio del balón dentro y fuera de la cancha de baloncesto.
Los Trotamundos de Harlem llevan desde 1926 transformando el baloncesto en un espectáculo de entretenimiento sin límites.
Subido a bordo de un helicóptero situado a 64 metros de altura, el jugador Bull Bullard lanzó el balón y logró que el tiro, el más alto efectuado desde una aeronave, entrara limpio en la canasta, situada en el paseo marítimo de la localidad de Wildwood, en Nueva Jersey.
Bullard, que juega en la posición de alero en los Trotamundos desde 2008, ha sido por segundo año consecutivo el artífice de la canasta más espectacular y alocada de la temporada.
Su metro noventa y tres de altura no fue un impedimento para que el pasado año el jugador encestara desde las alturas del parque de atracciones de Morey’s Piers, también en el estado de Nueva Jersey, suspendido de un arnés.
En esta ocasión, Bull, que ha participado en varias ediciones del concurso televisivo American Ninja Warrior, quiso ir más allá y anotó, sin titubear, contemplando desde el asiento del copiloto los más de 60 metros de altura que le separaban de la canasta.
El reto asumido por Bull es un anticipo de lo que los seguidores del legendario equipo podrán ver en los cuatro partidos que tienen programados en Nueva Jersey del 16 al 19 de agosto.
Los Trotamundos suman con el lanzamiento aéreo de Bull una nueva proeza en su historial de demostraciones de dominio del balón dentro y fuera de la cancha de baloncesto.
Los Trotamundos de Harlem llevan desde 1926 transformando el baloncesto en un espectáculo de entretenimiento sin límites.