CARACAS.- Los diputados venezolanos Mariela Magallanes y Richard Blanco, ambos contrarios al Gobierno y acusados de rebelión, se refugiaron en las últimas horas en las embajadas de Italia y Argentina, respectivamente, luego de que el oficialismo diera por levantadas sus inmunidades parlamentarias.
Magallanes, del partido La Causa R, fue recibida ayer en la residencia del embajador de Italia en Caracas, según medios locales. Por su parte, Blanco, del partido Alianza Bravo Pueblo, pidió protección como huésped en la embajada de Argentina en Venezuela, informó este jueves su hijo, Richard Blanco, en la red social Instagram.
La noche del miércoles el primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, fue detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) luego de haber sido también señalado desde el Gobierno, la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como un “traidor a la patria” y conspirador.
Otros siete diputados están en la mira de la Justicia venezolana por haber apoyado, según el Supremo, el efímero alzamiento militar que encabezó la semana pasada el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
Hasta ahora la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada solo por oficialistas y no reconocida por numerosos países, aprobó dejar sin fuero también al expresidente del Parlamento Henry Ramos, así como a los diputados Luis Florido, Américo de Grazia, y Simón Calzadilla.
El TSJ pidió anoche a la ANC revisar además las inmunidades de los legisladores Freddy Superlano, Sergio Vergara y Juan Andrés Mejía, todos militantes del partido Voluntad Popular, del político Leopoldo López, quien la semana pasada burló su arresto domiciliario para acompañar a Guaidó en el levantamiento.
La Justicia señala que los 10 parlamentarios están incursos en delitos de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuado”.
Guaidó tenía prevista una actividad pública este jueves que decidió suspender “dada la gravedad” de las más recientes acciones contra diputados “que suponen por parte del régimen usurpador un intento por acabar con la Asamblea Nacional”, dijeron a periodistas allegados al opositor.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Nicolás Maduro juró un nuevo mandato de 6 años, que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza