Declaró que eso no ha ocurrido precisamente para mejorar los servicios públicos y atender las necesidades prioritarias de la población, sino para pagar nóminas improductivas y mantener una gigantesca burocracia parasitaria.
Alegó que solo en el primer trimestre del 2019, la deuda pública consolidada del país se incrementó en 5 millones 664 mil dólares, en comparación con el mismo período del 2018, lo que revela que la economía dominicana depende cada vez más del financiamiento externo.
Abinader hizo estos señalamientos en una parada de un recorrido de fin de semana por comunidades de la provincia de Santiago, donde exhortó a sus seguidores a trabajar para ganar las primarias del 6 octubre con el 85 por ciento de los votos emitidos, tal como lo proyectan las encuestas.
Dijo que él está preparado para derrotar al candidato que le oponga el Partido de la Liberación Dominicana “sin importar que sea un león, un gato o cualquier otra figura del oficialismo”.
Señaló que el país ya no soporta más el actual modelo de gobierno, basado en el desorden, la corrupción y la ineficiencia.
Dijo que las últimas encuestas muestran que su proyecto presidencial le ganaría con más de un 20 por ciento a cualquier candidato que escoja el PLD.
Consideró inaplazable emprender un conjunto de cambios y reformas para superar el colapso institucional y el desorden del gasto público, que -a su juicio- ha conducido al país a una dependencia absoluta del endeudamiento externo.
A su juicio, el deterioro social se evidencia en la mala calidad o inexistencia de servicios que son considerados derechos ciudadanos, como salud, seguridad social y educación de calidad, seguridad ciudadana, nutrición adecuada de las familias y saneamiento ambiental.