Por: Aris Palmero.
No sé si quería ser de aquí o de allá. Pero parecía ser más de aquí que de allá. Lo acogimos como nuestro a principios de los años ochenta cuando vino desde su provincia natal, la Romana, a San Pedro de Macorís, enviado por el Dr. José Francisco Peña Gómez
a reforzar los trabajos políticos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), los cuales estaban seriamente amenazados por las semillas de la división que hacía estragos en el partido del Jacho-prendio, hoy apagado.
El solo anuncio de su presencia calmo los ánimos subversivos de los perredeistas. De carácter firme; pero afable, sencillo, humilde y conciliador. Era la época del gobierno de Don Antonio Guzmán, y las tendencias dentro del PRD estaban al rojo vivo. El Dr. Salvador Jorge Blanco emergía como la principal figura del perredeismo para ganar las elecciones pautadas para el 16 de mayo del 82. Sin embargo, la llamada “Unidad de Acero” bajo el liderazgo del presidente Guzmán y de su vice, Jacobo Majluta, impedía el libre movimiento y la materialización de los planes de quien enarbolo la consigna de “Manos Limpias”, lo que trajo como consecuencia una confrontación radical entre ambos sectores.
Los grupos se manejaban como fieras endemoniadas. No había forma ni manera de armonizar intereses. Rafael Correa Rogers (Rafuche) y Apolinar de la Cruz (Polín), del equipo de Guzmán y Majluta, se atrincheraron contra los Jorgeblanquistas de Rafael Belén y doña Margarita Santana. Estos se enfrentaron despiadadamente. El Dr. Peña Gómez, preocupado por la situación, decide enviar a un dirigente nacional con la suficiente autoridad y respeto para que sirviera de árbitro y mediador, y así pudiese garantizar la victoria del partido, tal y como posteriormente sucedió.
En esas condiciones llega Víctor Manuel Báez González (Manolin)
Recibiendo un fuego cruzado, pero dispuesto a apaciguarlo. Así sucedió. El PRD salió vencedor en la contienda del 82 y Salvador Jorge Blanco obtuvo la presidencia de la república. Rafael Correra Rogers ganaba la senaduría, Apolinar de la Cruz, una diputación, y el Dr. Bruno Silie, la sindicatura. Estos logros fueron reconocidos por la dirección nacional del partido y por el propio Dr. Peña Gómez, y, desde entonces, hasta la hora final de su existencia, estuvo con nosotros.
Nació en el batey Solano del Central Romana, un 29 de noviembre de 1939, y su llamada celestial se produjo el 19 de marzo de este año. De su larga y fructífera existencia nos lego la mitad de su vida, cuatro décadas. Si, así como se oye, cuarenta años junto a nosotros. Parecen muchos, pero no lo suficiente para acrisolar las bondades y ejemplos de un hombre como él. De convicciones definidas. Leal, honrado, solidario, eficiente servidor público, buen amigo y ejemplar padre de familia, así era Manolin, apodo con el que siempre se le distinguió.
Ingreso al PRD, en el año 1962, y perduro hasta el 2014 cuando pasa a formar parte como miembro-fundador y de la dirección política del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Convirtiéndose en el año 1966, en el diputado más joven de la época en representación de su provincia. Iniciando un periplo de éxitos políticos y sociales que lo llevo a dirigir al Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en dos ocasiones, y a convertirse en el primer dominicano en ser designado vicepresidente y luego presidente de la Organización Internacional del Azúcar con sede en Londres, Inglaterra.
Por sus grandes aportes, meritos y el valor que represento para la sociedad y la historia, recientemente el presidente Luis Abinader le otorgo la Orden del Merito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Comendador. Ya antes, en el 2004, había recibido del presidente Hipólito Mejía, la Orden de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Oficial. Perteneció a diversas instituciones sociales, deportivas y culturales. Fue uno de los grandes propulsores del fortalecido y prestigioso Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA). Recibió múltiples reconocimientos, placas y trofeos por su vasta y prodigiosa labor profesional, social y política.
Padre de cuatro hijos: Tania del Carmen, Mónica Alicia y Víctor Manuel de su primer matrimonio con doña Fantina Sosa, y Jhonayce Patricia, de su ultima nupcias con la señora Patricia González.
Tomo sus aquejos de salud con tanta sabiduría que se convirtió en uno de los Influencers mas destacados de las redes sociales llegando, incluso, a ser entrevistado en el programa “Primer Impacto” de la prestigiosa cadena de televisión hispana Univisión. El Abuelo Influencer encontró en este aparatito (Celular) un nuevo motivo para vivir….y para servir, según expresara su hija Tania Báez.
Yo no me entrego. Estoy decidido a luchar para salir de esta enfermedad con el apoyo de la ciencia y mi firme creencia en Dios. Tengo más cosas positivas porque vivir, que cosas negativas porque irme, dijo Manolin a un importante medio de comunicación. Finalmente, la enfermedad lo venció, y se fue nuestro querido Manolin, como le decía el presidente Luis Abinader, dejando un gran dolor y un profundo vacio en todos aquellos que le conocimos y tuvimos la oportunidad de compartir con él. En los cielos habrá de encontrar el sosiego eterno. Así es la vida. Nacimos para vivir; vivimos para amar, nuestro destino es morir, y nuestra misión es… AMAR!
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