Elon Musk, en su posición como uno de los personajes más influyentes en la actualidad, ha lanzado una advertencia sobre el colapso poblacional, provocado por las bajas tasas de natalidad, representa una amenaza para la civilización incluso mayor que el cambio climático. Declaraciones compartidas mediante su red social X, han puesto el centro de atención en un problema que crece cada vez más.
La perspectiva de Musk ha sido respaldada recientemente por Emmanouíl Frágkos, miembro del Parlamento Europeo, quien también ha expresado su inquietud sobre las tendencias demográficas actuales. Según Frágkos, la falta de incentivos para el matrimonio y la crianza de hijos está dejando a una parte significativa de la población sin descendencia, lo que podría desencadenar un colapso social y económico en las próximas décadas.
Un informe de Morgan Stanley respalda esta visión al proyectar que, para 2030, cerca del 45 % de las mujeres entre 25 y 44 años estarán solteras y sin hijos. Este fenómeno responde, en gran medida, a las prioridades económicas y profesionales de las nuevas generaciones, que relegan la formación de familias. Según Frágkos, la solución radica en la implementación de políticas que promuevan la natalidad, como incentivos financieros y recursos para apoyar la crianza, con el objetivo de asegurar el equilibrio demográfico.
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Tanto las declaraciones de Musk como las de Frágkos resaltan la necesidad de actuar con urgencia ante los retos que enfrenta la humanidad. Desde una preocupante disminución en las tasas de natalidad hasta los riesgos asociados al desarrollo tecnológico, el futuro dependerá de cómo abordemos estas problemáticas y de nuestra capacidad para encontrar soluciones innovadoras que aseguren la supervivencia y el bienestar global
