No hay mañana en que no despertemos aterrados por las noticias del genocidio que está ocurriendo en Gaza, hasta el punto en el que las cifras empiezan a ser triste rutina y no nos producen siquiera escalofríos: 61158 palestinos han muerto, de los que más de 17000 son niños. Una auténtica barbarie que es imposible que no sobrevuele cada hora y cada minuto de nuestro día. Que no hablemos y pensemos en el terror que Israel está provocando en un pueblo que se muere de hambre de manera literal y con cuyas ruinas ya están especulando países más poderosos en un ejercicio de desfachatez sin igual.
Desde el río
La película en sí, tratando de dejar fuera toda reinterpretación contemporánea, es interesante desde el punto de vista histórico: hemos visto mil películas sobre la II Guerra Mundial y el Holocausto, pero prácticamente ninguna sobre cómo se vivió en otros países, a priori alejados del conflicto, como Finlandia. Puede que el resultado no se aleje mucho del esquema que estamos acostumbrados a ver (un hombre se enfrenta a una sociedad que va en su contra tratando de salvar tantos judíos como pueda), pero Klaus Härö sabe dominar la cámara con cierto virtuosismo.
Su labor, es, de hecho, lo más destacable de la cinta: su estilo es clásico pero sutil, sus movimientos por los escenarios son agradables y nada fortuitos, y otorga clase a un guion ciertamente machacón en el que todo vuelve constantemente al mismo callejón sin salida que cada vez se va haciendo más y más estrecho. De hecho, la parte más interesante de la historia real, la que cuenta qué pasó tras la deportación de los judíos habitantes de Finlandia a Alemania, se muestra tan solo en el obligatorio texto wikipédico al final. Sabe a poco.
Hasta el mar
Aunque trata de revestirse con distintos puntos de vista y mostrar personajes complejos, la película no puede evitar caer en una simpleza alarmante, un cuento de buenos contra malos y héroes contra villanos con el que, a estas alturas, es difícil empatizar: todos los de un bando cantan el sabbath y hablan de manera sosegada, sin decir una palabra más alta que otra, mientras que todos los del otro son amenazantes, malvados, gritones y faltosos. Es una lección de historia, sí, pero que suena a cuento infantil.
La noticia Si alguna vez te has preguntado qué estaba pasando en Finlandia durante la II Guerra Mundial, esta película da la respuesta fue publicada originalmente .