CARACAS.- El presidente Nicolás Maduro afirma que se vio obligado a romper relaciones con Estados Unidos por su intromisión en los asuntos internos de Venezuela, pero como muestra de que cree en el diálogo, mantiene conversaciones con Washington para establecer oficinas para atender trámites migratorios y otros temas de interés bilateral.
“Yo fui obligado por la agresión del gobierno de Estados Unidos a romper relaciones diplomática y políticas” y expulsar al personal de la embajada en Caracas, dijo Maduro en un acto de gobierno transmitido por la televisión estatal.
Venezuela y Estados Unidos no intercambian embajadores desde 2010.
“Ya se fueron del país. Hoy se fue el último grupo”, empero, “quiero informar que ordené a la Cancillería iniciar conversaciones… con el señor Jimmy (James) Story, quien fungía como encargado de negocios de la embajada en Venezuela”, para establecer oficinas de intereses en Caracas y Washington “con un personal mínimo” tal y como durante años funcionó en Cuba.
Maduro explicó que La Habana por muchos años no tuvo relaciones políticas y diplomáticas oficiales con Estados Unidos, pero había una oficina de representación de temas clave para ambas naciones. “Ésa es la verdadera diplomacia y hoy hemos acordado iniciar las negociaciones para en 30 días establecer una oficina de intereses”.
El gobierno venezolano dijo que de no alcanzarse un acuerdo en el plazo previsto, ambas misiones “cesarán actividades y ambos Estados procederán a designar el ente que cada cual escogerá para confiarle sus respectivos intereses”, mientras el personal que quedó remanente deberá “abandonar el territorio de cada país dentro de las siguientes setenta y dos horas”.