SANTO DOMINGO.- El miembro del Comité Político (CP) del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Euclides Gutiérrez Félix, llamó a los dirigentes de esta organización a zanjar las diferencias y reflexionar sobre el camino que podría transitar la misma si no se ponen de acuerdo.
“Queremos preguntar a nuestras compañeras y compañeros del PLD ¿hacia dónde vamos?. Es nuestro partido encabezado por los compañeros Danilo Medina Sánchez, presidente de la República, y Leonel Fernández Reyna, presidente del PLD, únicos responsables de su autodestrucción, lo cual sería en el orden político una traición a la memoria y esfuerzo de las mujeres y hombres que han muerto y luchado por la República”, dijo.
Gutiérrez emite estos criterios en un artículo publicado en Vanguardia del Pueblo, órgano oficial del partido morado, titulado: “¿Hacia dónde vamos?, cuyo textoes el siguiente:
“Juan Bosch el Gran Maestro Político, dominicano y de América, líder y compañero por más de 30 años, del autor de esta columna, a quien servimos como asistente personal, distinguido, honrado y respetado por esa figura extraordinaria e inolvidable de la historia del pueblo dominicano; observó una actitud de distinción hacia nuestra persona, que nos llevo a presentar de sus 54 o 56 libros, 48 de ellos. Nunca ha sido costumbre de quien escribe esta columna, de alabar o de hacer públicas las cosas relativas a nuestra militancia política, que había comenzado, en términos muy discretos, desde los 19 años de edad, cuando Luis del Castillo Morales nuestro maestro Jurídico, nos incorporó a su oficina profesional, que estaba ubicada en el bufete de Rafael Augusto Sánchez Ravelo.
Lo que hemos relatado quiere decir, que estamos en el escenario político dominicano hace 63 años. El profesor Bosch, elogiaba también la prosa nuestra, porque consideraba que nuestro estilo de escribir era sencillamente pedagógico; y cuando hablamos con él llevando a su conocimiento, que habíamos comenzado a trabajar en el proyecto de escribir un libro biográfico sobre el personaje histórico que ha sido Rafael Trujillo Molina, nos alentó e hizo importantes sugerencias y verdaderos consejos, que eran una expresión de su experiencia incuestionable, y admirada obra como el más grande e importante escritor dominicano de todos los tiempos. Nos decía Don Juan que teníamos que tener mucha prudencia al escribir, porque el autor tenía una autoridad que no podía ser cuestionada y que para él la más importante era, que el autor de esta columna era también el único dominicano que había conversado, con Rafael Trujillo Molina, Joaquín Balaguer, Francisco Caamaño Deñó, Fidel Castro, Daniel Ortega y Juan Bosch. Ahora a esa lista de grandes figuras políticas de la historia contemporánea de hispanoamérica, debemos agregar el nombre del comandante Hugo Chávez.
De las Filas del PRD nos alejamos bajo el liderato de Juan Bosch a fundar el Partido de la Liberacion Dominicana (PLD), que desde la presidencia de la República encabezada por Leonel Fernández Reyna y Danilo Medina, ha gobernado 19 años a esta nación, proclamada como República el 27 de febrero de 1844 bajo el liderato de Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella y Restaurada de nuevo como estado libre, independiente y soberano a partir del 16 de agosto de 1863, en la epopeya militar conocida con el nombre inolvidable y eterno de «La Restauración».
Sabemos que existen críticos de la permanente y frontal insistencia en llamar al pueblo dominicano, como lo calificó Fidel Castro Ruz, «Pueblo Legendario, Veterano de la Historia y David del Caribe». Nunca antes la nación dominicana había sido asediada desde el exterior por un grupo de naciones encabezadas por los Estados Unidos de América, a la que deben sumarse Canadá y Francia, apoyadas por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la otra nauseabunda Organización de Estados Americanos (OEA). Queremos preguntarles a nuestras compañeras y compañeros del PLD, ¿hacia dónde vamos? Es nuestro partido encabezado por los compañeros Danilo Medina Sánchez, presidente de la República y Leonel Fernández Reyna presidente del PLD, únicos responsables de su autodestrucción que sería, en el orden político, una traición a la memoria y esfuerzo de las mujeres y hombre que han muerto y luchado por la República”.
