El Pabellón de la Fama elevó a la condición de inmortales a diez reconocidos deportistas que han honrado la dominicanidad con sus actuaciones en los escenarios de competencias y por sus buenos comportamientos ciudadanos.
Con los notables propulsores, Bolívar Vargas Vargas Candelario y Roosevelt Comarazamy, hasta dos pioneras dentro Pabellón, como Claudine García y Eneida Pérez, El Pabellón de la Fama abrió sus puertas a la Clase de Inmortales del 2019, exaltados este domingo como parte del Quincuagésimo tercer Ceremonial celebrado en su auditorio del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Tres ex peloteros, José Núñez, Alfonso Soriano y Plácido Polanco, dieron principalía al béisbol como la disciplina que nuevamente repite con la mayor cantidad de exaltados, por tratarse del deporte Rey de la República Dominicana.
Sin embargo, disciplinas icónicas del deporte nacional como el baloncesto, con Máximo -Tepo- Tapia, el boxeo, de la mano de Jorge Amparo y el tenis de mesa, con el chino nacionalizado Luis Lin Ju, forman parte de la historia del 53 Ceremonial de Exaltación.
García será recordada como la primera atleta de racquetbol, hombre o mujer, que ingresa al Pabellón de la Fama, lo que marcará un antes y un después para ella y dicha disciplina como, parte de la familia de inmortales electos.
Algo similar ocurrirá como Eneida Pérez, quien desde hoy se convierte en la primera mujer ajedrecista que llega al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
Comarazamy, Lin Ju, Soriano, Polanco, Vargas Candelario, Amparo, García, Pérez, Tepo Tapia y Núñez fueron introducidos al templo de la inmortalidad en un emotivo acto celebrado con la presencia de distinguidas personalidades de todos los ámbitos, incluyendo representantes internacionales como el otrora astro del atletismo mundial, el cubano Alberto Juantorera.
En virtud de su presencia como invitado especial, el Pabellón de la Fama tuvo a bien rendirle tributo al doble medallista de oro en 400 y 800 metros planos en los Juegos Olímpicos de Montreal 76, Canadá.
Dirigidos los trabajos por los presidentes de Honor y del Pabellón de la Fama, Isaac Ogando y Dionisio Guzmán y por el secretario Rafael Damirón, el Ceremonial inició pasadas las 11:30 de la mañana y tuvo dos horas aproximadas de duración.
El Orfenón de Santiago, bajo la dirección del reverendo padre César Hilario, abrió el evento con la entonación del Himno Nacional y del Pabellón de la Fama.
Luego fueron llamados los abanderados y los porta símbolos, responsabilidad cumplida por el abanderado nacional Rodrigo Marte de la Rosa y del Pabellón, Robert Pigozzi, respectivos ganadores de medallas de oro en boxeo y esquí acuático en los pasados Juegos Panamericanos 2019 de Lima, Perú.
Otro medallista en Lima, pero de bronce en atletismo, Yancarlos Martínez, fue el portador del laurel y el destacado periodista William Aish lo hizo con el machete.
Posteriormente, Monseñor Lorenzo Vargas hizo la invocación a Dios, antes de que Atilio De Frías, tesorero del Pabellón, ordenara la entrada de los abanderados y porta símbolos.
Julio Mon Nadal, presidente del Comité de Veteranos, dio la bienvenida a los nuevos inmortales y Américo Cabrera, presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago, leyó el mensaje de la prensa.
Una delegación de atletas y dirigentes que representaron al país en los Panamericanos de Lima, liderada por el presidente del Comité Olímpico, Luis Mejía y del jefe de misión, Garibaldy Bautista, fue reconocida por el excelente desempeñó desplegado por el país en la cita continental que se celebró en suelo peruano del 26 de julio al 11 de agosto.
Más adelante, se dio inicio a la exaltación de los nuevos inmortales, en orden alfabético, comenzando por el ex medallista de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe, campeón mundial de Cadetes y ex boxeador profesional, el romanense Jorge Amparo.
“Es momento de dar las gracias a los que me han brindado la oportunidad de llegar al lugar deseado, por mi esfuerzo y dedicación y la ayuda de muchas personas que a lo largo de mi carrera como atleta”, indicó Amparo.
De segundo le tocó ser exaltado al doctor en derecho y periodista Roosevelt Comazamy, la prosa más exquisita del periodismo deportivo y el cronista más completo en la historia de nuestro país.
“Estoy aquí porque tuve la dicha y la fortuna de iniciar una carrera como cronista en 1969 cubriendo una serie internacional de béisbol celebrado en Santo Domingo, por la oportunidad ofrecida por un maestro del periodismo internacional como Buck Canel. Jamás por haber logrado una hazaña para el deporte dominicano que pudiera ser escrita con letras de oro”, reconoció en sus palabras notable dominicano que como baloncestista representó al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966.
Claudine García aprovechó su momento para agradecer lo que fue a la formación y respaldo ofrecido por sus padres, y a sus hermanos José, Rafael y Luis García, quien fue su edecán. Ella es la primera deportista de racquetbol, hombre o mujer, atleta o dirigente, que abraza la inmortalidad del deporte nacional.
García compitió por en país en seis versiones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ganando medallas de oro, plata y bronce.
Otro que dedicó la exaltación a su familia fue Alfonso Soriano, uno de pocos peloteros dominicanos con la menos 400 jonrones conectados en el béisbol de las Grandes Ligas. Sostuvo que su elección y exaltación “es una muestra de que mi esfuerzo y sacrificio ha valido la pena”.
José Núñez afirmó que “este domingo 10 de noviembre es el día más importante de mi vida”. El nativo de Jarabacoa y otrora estrella de los Leones del Escogido, es uno de los más grandes lanzadores que ha jugado en el béisbol profesional dominicano.
El ex pitcher derecho fue tan dominante en serie regular como las postemporadas.
Eneida Pérez agradeció que la hayan convertido en la primera mujer ajedrecista que alcanza la inmortalidad, pero reconoció que grandes jugadoras como Ana Esther Portes, Elizabeth Hazim y otras más forjaron carreras de inmortales.
“Un día especial para él y su familia”, fue la primera reacción ofrecida por Plácido Polanco, inmortalizado por su desempeño en las ligas mayores, siendo uno de los más notables bateadores y de los mejores jugadores defensivos de su generación.
Tepo Tapia agradeció su elección a “Dios y a la vida por haberme dado tanto”. Hizo un recuento de lo que fue su vida como atleta y recordó las personas e instituciones que fueron vital en su carrera.
“Estoy muy honrado de estar en este recinto y ser parte desde ya de esta familia, pero créanme que nunca trabajé a favor del deporte esperando ser recompensado”, dijo este gran dirigente que ha dedicado más de seis décadas de sus 84 años a servir al país como atleta, entrenador, árbitro internacional y dirigente de levantamiento de pesas.
Luis Lin Ju, ganador de más diez medallas de oro, plata y bronce a nivel de Juegos Panamericanos y Centroamericanos, agradeció al país por darle la oportunidad de representarlo deportivamente.
“Estoy contento y orgulloso de la oportunidad que dieron de competir por esta gran nación,” dijo el tenimesista nacido en China.
Claudine y Núñez tuvieron como edecanes a sus hermanos Luis y Migdalia, Tepo y Polanco a sus padres Antonia Castro y Cresencio Polanco, Comarazamy se hizo acompañar por su hijo del mismo nombre, mientras que Eneida Pérez fue acompañada a la inmortalidad por su esposo, el alemán Norbert Lücke.
Soriano desfiló con Leo Astacio, de edecán, Bolívar Vargas lo hizo por su alumno más aventajado William Ozuna, actual presidente de la Federación de Pesas; Jorge Amparo lo hizo con el también inmortal Arturo Morales y Lin Ju tuvo de edecán a su ex entrenador Juan Santos.
