Un sondeo de urgencia de la CNN concedió la victoria a la candidata demócratapor un 62% de los espectadores consultados frente a un 27% que vio ganador a Trump.
El debate se inició con un apretón de manos entre los dos en el centro del escenario, pero las muestras de aprecio duraron poco una vez comenzaron las preguntas.
Una y otra vez, los candidatos se atacaron mutuamente sobre una serie de temas: la creación de empleos, la economía, la seguridad, pero también la declaración de impuestos de Trump, los emails de Clinton y la invitación de Trump a Vladimir Putin a hackear a los estadounidenses.
Ausente completamente el tema de los migrantes que ha definido la campaña de Trump.
Fue Trump quien manejó muy bien los primeros 20 minutos del debate, cuando demostró ser un conocedor de la economía y el mundo de los negocios y culpó a Clinton y al gobierno de Barack Obama de no haber hecho nada para evitarlo.
“La realidad es que los empleos se van hacia México y otros países… Vean lo que China le está haciendo al país”, dijo Trump. “Tenemos que renegociar los tratados comerciales”, afirmó al tiempo que acusó a Clinton de que “Han pasado tantos años y hasta ahora está pensando qué hacer”.
Para quienes solo vieron estos primeros minutos, pueden haber pensado que Trump ganó el debate. Pero faltaban todavía muchos temas.
Declaración de impuestos
El debate cambió de rumbo una vez que Trump quedó a la defensiva en el tema de la declaración de impuestos que nunca ha divulgado.
“Estoy en medio de una auditoría y cuando termine sabrán los datos”, repitió como lo ha hecho muchas veces sobre la divulgación de la declaración.
“El IRS dice que puede divulgar su declaración de impuestos en cualquier momento”, le recordó el moderador Lester Holt.
“Lo voy a hacer. Los voy a divulgar una vez que ella divulgue los 30.000 correos electrónicos que ella ha borrado”, respondió.
Clinton no dejó pasar la oportunidad para atacarlo.
“Por 40 años todos los candidatos presidenciales han divulgado sus declaraciones de impuestos. Quizá su declaración muestre que no es tan rico como dice” —dijo Clinton. “Quizá no sea tan caritativo, pero sabemos que tiene deudas por más de $650 millones de dólares con Wall Street o quizá no quiera que sepan que no ha pagado nada en impuestos”.
“Si él pagó cero, eso significa [que contribuyó con] cero [dinero] para las tropas, cero para educación”, remarcó Clinton.
En cuanto a los emails, la ex secretaria de Estado dijo: “Yo cometí un error y me hago responsable”.
“Eso fue más que un error, fue hecho a propósito”, le recordó Trump.
El tema racial
Las tensiones raciales también afloraron en el escenario. Clinton hizo propuestas concretas sobre la restauración de la confianza entre la policía y la comunidad. Trump, en cambio, ofreció la política del “Stop and Frisk”, algo así como detención y cateo, que fue declarada inconstitucional en Nueva York por su carácter racista, como le recordaron tanto el moderador como Clinton.
Trump también ofreció una descripción del problema: ““Los afroestadonidenses y los hispanos viven en el infierno, si salen les disparan”, aseguró.
Clinton se quejó de esta descripción. “Es infortunado que presente las comunidades de los negros de esa manera”, dijo a Trump. “Hay mucho de lo que deberíamos estar orgullosos”.
Pero el momento crucial pudo llegar cuando se tocó el tema del origen del presidente Barack Obama, que Trump puso en duda al mantener durante años la teoría de que pudo haber nacido en África y no en Hawaii como es lo correcto.
“Yo reitero que conseguí que presentara su partida de nacimiento. Creo que hice un buen trabajo. La secretaria Clinton también luchó por esto, pero no lo consiguió”, se jactó Trump sin disculparse en ningún momento.
Clinton arremetió contra Trump. “Él comenzó su carrera política con esta mentira. No había evidencia pero persistió”.
Clinton también insinuó que Trump siempre ha sido racista. “Él fue demandado en 1973 por racista por no rentar a apartamentos a afroestadounidenses”, recordó Clinton.
Trump perdió la oportunidad de negarlo y en cambio insistió en que arregló “fuera de la corte sin admitir culpabilidad”.
Energía y apariencia
Preguntado por comentarios anteriores y por ser Hillary Clinton la primer candidata mujer a presidente, Trump dijo que Clinton “no tiene ni el tipo ni la energía” para ser la comandante en jefe.
“Hay que tener una tremenda energía, hay que negociar tratados de libre comercio… con China, con Japón; muchas cosas que hacer y creo que no tiene la energía”, reiteró.
Clinton recordó que como secretaria de Estado viajó a 112 países, negoció acuerdos de paz, ceses al fuego y le tocó hablar durante horas en difíciles audiencias ante el Congreso. Trump minimizó sus logros: “Tiene experiencia, pero de la mala”.
Sin embargo, Clinton dijo que Trump tiene un problema más profundo para reconocer y respetar a las mujeres.
“Ha llamado a las mujeres ‘perros’, feas, ‘cerdos’, ha dicho que el embarazo es una cuestión inconveniente en las mujeres que trabajan”, dijo Clinton.
Y terminó recordando que Trump llamó “Miss cerdita” y “Miss ama de casa” por ser hispana a una reina de belleza.
“Donald, se llama Alicia Machado. Ahora es ciudadana estadounidense y te aseguro que va a votar en noviembre”, le recordó.