El presidente de EE.UU., Donald Trump, aprovechó el 19 aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 para moderar su discurso después de las críticas que ha enfrentado en la última semana por su decisión de minimizar la pandemia del coronavirus para no generar “pánico” y las revelaciones sobre su presunto desaire a los caídos en combate.
Trump pareció echar mano este viernes del manual de gestión de crisis y, para “controlar los daños”, formuló un llamado a la “unidad”, justo el día en que Estados Unidos recuerda los ataques que en 2001 dejaron unos 3.000 muertos en Nueva York, en la sede del Pentágono en Arlington y en Pensilvania.
El gobernante, que durante la jornada anunció el acuerdo de paz alcanzado por Israel y Baréin, auspiciado por su Gobierno, suavizó además la relación con la cúpula militar al condecorar con la Medalla de Honor al sargento mayor Thomas P. Payne.
El militar participó en el rescate en Irak de 75 rehenes, operación en la que murieron 20 integrantes del Estados Islámico (EI).
«EL VALOR ESTADOUNIDENSE»
Trump condecoró al sargento de 36 años que se enlistó después de los ataques del 11 de septiembre, en un intento por suavizar la tormenta desatada por un artículo publicado la semana pasada por la revista The Atlantic.
La nota aseguraba que Trump llamó en 2018 «perdedores» y «fracasados» a los estadounidenses que murieron en la I Guerra Mundial, y que no entendía qué ganan los ciudadanos de su país al ir a combatir al extranjero.
Payne, según el diario estadounidense The Washington Post, es el primer condecorado por la lucha contra el Estado Islámico y un militar que ha estado destacado en Irak, Afganistán y África.
“Encarna la justa gloria del valor estadounidense”, afirmó Trump sobre Payne, de quien dijo que lideró una de “las misiones de rescate más grandes y atrevidas de la historia de Estados Unidos”.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca a la que asistieron varios generales y el secretario de Defensa, Mark Esper, el gobernante hizo una abundante explicación sobre la trayectoria y la operación en la que participó Payne en 2015.
Además rindió tributo a la viuda del también militar Joshua Wheeler, quien perdió la vida en esa acción.
“Los liberados tienen ahora una segunda oportunidad en la búsqueda de la felicidad”, declaró Payne a los periodistas después de la ceremonia.
“El espíritu de la Medalla de Honor vive dentro de cada estadounidense”, remató sus palabras, en las que alabó a sus compañeros y recordó a Wheeler.
Horas antes, al participar en Shanksville (Pensilvania) en un acto en honor a los 40 pasajeros del vuelo 93 de United que se estrelló en 2001 tras ser secuestrado por cuatro terroristas, Trump recordó a los 7.000 “héroes militares” que perdieron la vida en la guerra contra el terrorismo.
ELECCIONES EN LA MIRA
El tono del gobernante contrastó con la advertencia que soltó el jueves por la noche durante una entrevista con la cadena Fox News, en la que aseguró que sofocaría “muy rápidamente” cualquier disturbio que los demócratas organicen contra su posible victoria electoral, el próximo 3 de noviembre.
“Preferiría no hacer eso porque no hay razón para ello, pero si tuviéramos que hacerlo, lo haríamos”, afirmó el mandatario.
“Se llama insurrección”, agregó Trump, en lo que medios locales interpretaron como una referencia a la Ley de Insurrección, que data de 1807, y que autoriza al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas a desplegar tropas federales para hacer cumplir las leyes federales o estatales.
El gobernante ha ordenado en las últimas semanas el despliegue de agentes federales y de la Guardia Nacional en las ciudades más afectadas por las protestas que estallaron en el país contra la brutalidad policial y el racismo, luego de la muerte del afroamericano George Floyd.
CAMPAÑA EN TREGUA
Los actos por los atentados del 11 de septiembre sirvieron también de respiro en la campaña. El exvicepresidente Joe Biden, candidato demócrata contra Trump, aseguró a los periodistas que este “es un día solemne”, por lo que decidió no hablar de otro tema y eliminar su publicidad electoral.
Ello no impidió que quien fuera vicepresidente del Gobierno de Barack Obama (2009-2017) se trasladara a Nueva York y a Shanksville (Pensilvania), ciudades visitadas a su vez por Trump y su vicepresidente, Mike Pence.
Pence y Biden protagonizaron una de las imágenes del día, cuando, ambos llevando mascarilla, se saludaron chocando sus codos durante la ceremonia celebrada en la Zona Cero, en Nueva York.
CIFRAS INQUIETANTES
Por su parte, el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, discrepó nuevamente de Trump, quien sugirió que EE.UU. ha dado la vuelta hacia el “giro final” de la pandemia, a la que el propio presidente admitió haberle restado importancia deliberadamente para no causar «pánico».
“Tengo que no estar de acuerdo con esto”, respondió Fauci, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infeccionas, a la cadena MSNBC sobre la afirmación de Trump.
Fauci, quien ha defendido el uso de cobertor facial, describió como “inquietantes” las estadísticas del país sobre el virus, al indicar que se están “estancando en alrededor de 40.000 casos por día”.
Estados Unidos superó este viernes los 6,4 millones de casos y sumaba 192.616 muertes a causa de la COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.