“Anuncian todo tipo de cosas: son antioxidantes, cambian la fluidez de las membranas celulares, mejoran la eficacia de los neurotransmisores”, dijo el experto en una edición reciente de su programa de YouTube The Right Chemistry. “Todos tienen alguna justificación teórica, pero lo que no tienen es ningún tipo de evidencia”, manifestó.
Sí, algunos suplementos pueden hacer algo marginal, a veces, para algunas personas, pero no existe un suplemento para la memoria único que funcione de manera confiable para todos.
También es difícil saber qué se obtiene al comprar una costosa pastilla porque la industria de los suplementos en Estados Unidos no está regulada en gran medida.
Se trata de un estudio histórico de salud pública que se lleva a cabo en la potencia norteamericana desde 1976. Ha seguido los patrones de dieta, ejercicio y estilo de vida de más de 280.000 profesionales de la salud y ha conectado esas acciones con problemas de salud crónicos, como la demencia y los problemas de memoria, consignó el mencionado medio.
Tener una población tan grande para estudiar facilita a los investigadores controlar otros factores que pueden afectar nuestra cognición, como la riqueza, el medio ambiente o la genética.
Lo que los investigadores del Estudio de Salud de las Enfermeras han encontrado, una y otra vez, es que las enfermeras que consumen suficiente proteína, y “especialmente proteína vegetal”, tienden a mantenerse más alerta a medida que envejecen, independientemente de sus antecedentes, argumenta Schwartz.
Así que Schwartz sugiere que, si realmente se busca “mejorar” la memoria, lo mejor es comer algunas nueces como refrigerio rico en proteínas al mediodía o cambiar una comida carnosa por algo con frijoles o lentejas “un par de veces a la semana”.