Fefita la Grande extravió por un gran rato (luego la recuperó) la estatuilla del Gran Soberano que le fue entregada este año por la Asociación de Cronistas de Arte, según reportes desde Nueva York.
La merenguera típica perdió el pasado sábado la estatuilla en medio de una presentación llevada a cabo en El Tina Lounge del Alto de Manhattan, informó el comunicador Luis Henríquez en un comunicado.
Por lo regular, «La Mayimba» llega a sus actividades acompañada de su galardón y de la bandera dominicana. Sin embargo, un descuido de su equipo de trabajo provocó la pérdida de tan anhelado premio, se indicó.
Después de finalizar la fiesta, Fefita se percató de la situación y decía que no se iba para el hotel hasta que no apareciera su “Gran Soberano”, escribió Henríquez.
De inmediato, Eladio Castro, coordinador de los eventos de El Tina, ofreció una recompensa económica, lo que motivó que todos los presentes iniciaran una exhaustiva búsqueda de la estatuilla que se prolongó por más de media hora.
Fefita decía: “¿Y cómo me presento en mi pueblo, Santiago Rodríguez, el próximo miércoles sin mi Gran Soberano?; yo de aquí no me voy”.
Finalmente apareció el premio lo que calmó la preocupación que se apoderó de la legendaria artista.
Al parecer un fanático pasado de tragos aprovechó un descuido y quiso jugarle una broma de mal gusto a “La Vieja Fefa”. O talvez después de esconderlo no pudo volver a buscarlo «por el reperpero que se creó en ese frecuentado centro de diversión», indicó el comunicado.
La merenguera típica perdió el pasado sábado la estatuilla en medio de una presentación llevada a cabo en El Tina Lounge del Alto de Manhattan, informó el comunicador Luis Henríquez en un comunicado.
Por lo regular, «La Mayimba» llega a sus actividades acompañada de su galardón y de la bandera dominicana. Sin embargo, un descuido de su equipo de trabajo provocó la pérdida de tan anhelado premio, se indicó.
Después de finalizar la fiesta, Fefita se percató de la situación y decía que no se iba para el hotel hasta que no apareciera su “Gran Soberano”, escribió Henríquez.
De inmediato, Eladio Castro, coordinador de los eventos de El Tina, ofreció una recompensa económica, lo que motivó que todos los presentes iniciaran una exhaustiva búsqueda de la estatuilla que se prolongó por más de media hora.
Fefita decía: “¿Y cómo me presento en mi pueblo, Santiago Rodríguez, el próximo miércoles sin mi Gran Soberano?; yo de aquí no me voy”.
Finalmente apareció el premio lo que calmó la preocupación que se apoderó de la legendaria artista.
Al parecer un fanático pasado de tragos aprovechó un descuido y quiso jugarle una broma de mal gusto a “La Vieja Fefa”. O talvez después de esconderlo no pudo volver a buscarlo «por el reperpero que se creó en ese frecuentado centro de diversión», indicó el comunicado.
