La prensa latinoamericana, que entró hace más de una década en el frenesí del cambio tecnológico, está revisando ahora, reposadamente, algunos elementos críticos que han acompañado el período digital, como el caso de las noticias falsas.
Este nuevo fenómeno, también llamado la post verdad, ha puesto en jaque la credibilidad de medios de comunicación, no sólo digitales sino también impresos, especialmente en Estados Unidos, por lo que existen hoy fuertes conflictos entre la prensa y el gobierno de Donald Trump.
En el contexto de la 73™ Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada en Salt Lake City, Utah, el tema de las noticias falsas o “fake news”, en su término original en inglés, y el cómo no incurrir en ella, fue el punto nodal de las discusiones.
Otro tema de preocupación hacia el futuro lo constituyó el debate sobre hasta dónde puede ser inconveniente que los gigantes de la Internet: Google y Facebook, se conviertan en el monopolio de la información mundial.
De igual modo, se puso de relieve el gran impacto que ha tenido para el prestigio de la investigación periodística el destape de los casos de corrupción conocidos como “Panama Papers & Odebrecht” o “Los papeles de Panamá”, en los que se han visto envueltos varios países de toda América.
Al explicar las motivaciones de las pesquisas y los resultados de las indagaciones, tres figuras que intervinieron en la investigación periodística sobre estos escándalos evidenciaron su desaliento ante las limitadas consecuencias penales que han tenido sus denuncias. Después de haber destapado fosas que ocultaban información tan sensitiva sobre serias estructuras de corrupción, los periodistas Gerardo Reyes, Lourdes de Obaldía y Fabio Sales, quienes participaron en la investigación junto a decenas de colegas de distintas naciones, dijeron que su única satisfacción profesional fue el descubrir la verdad.
En esta Asamblea de la SIP también se abordaron temas sobre ciberseguridad, la imagen de las empresas de comunicación, el paso de los formatos impresos a las plataformas móviles, las nuevas salas de redacción tecnológicas, la democracia en países latinoamericanos, y los avances y retrocesos de libertad de prensa.