Esta posición amenaza con desencadenar el incumplimiento de toda la deuda externa del país.
S&P declaró el “default selectivo” de Venezuela por el impago de 200 millones de dólares de los bonos soberanos 2019 y 2024. Mientras, Fitch colocó a Pdvsa en “default restringido” por el retraso en el pago de sus títulos con vencimientos el 2 de noviembre y el 27 de octubre, por 1.169 millones y 842 millones, recibidos hasta con una semana de retraso.