Alarma a la ONU ingreso forzoso a la embajada de México en Quito
Naciones Unidas, 6 abr (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo hoy estar alarmado tras el ingreso forzoso de fuerzas de seguridad ecuatorianas a las instalaciones de la embajada de México en Quito.
Un comunicado divulgado por su portavoz insistió en el principio cardinal de la inviolabilidad de los locales y del personal diplomático y consular, al recordar que este debe respetarse en todos los casos, de conformidad con el derecho internacional.
Las violaciones de esta norma ponen en peligro la búsqueda de relaciones internacionales normales, fundamentales para el avance de la cooperación entre los estados, dijo además el texto.
Guterres llamó a la moderación al exhortar a ambos gobiernos a resolver sus diferencias por medios pacíficos.
LOS HECHOS
Los sucesos reportados en la noche del viernes terminaron con la ruptura de relaciones entre ambos países luego de que policías y autos blindados entraron por la fuerza a la embajada de México en Ecuador.
Poco antes, el Gobierno de Quito había negado un salvoconducto al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en la legación diplomática.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, había otorgado asilo político al político y compañero de Gobierno de Rafael Correa.
VIOLACIÓN AL DERECHO INTERNACIONAL Y A L A SOBERANÍA
López Obrador calificó el hecho como una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de su país.
Posteriormente, el mandatario mexicano pidió a su cancillería proceder de manera legal y de inmediato para declarar la suspensión de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador.
Videos que circulan en plataformas digitales mostraron a policías trepando paredes y vallas de la sede diplomática.
El operativo causó repudio a nivel nacional e internacional por violar el artículo 22 de la Convención de Viena.
Según el Gobierno del presidente Daniel Noboa, la captura se debió a supuestos abusos «de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional».
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