Al menos 36 miembros del Estado Islámico (EI) han muerto por el ataque en el que Estados Unidos utilizó la bomba GBU-43, el proyectil no nuclear más potente del arsenal estadounidense, que destruyó además una importante instalación de ese grupo terrorista y un complejo de túneles subterráneos, informan las autoridades afganas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, ha indicado a Efe que “36 miembros de grupos del EI murieron y una gran cantidad de munición y armas han sido destruidas en el bombardeo”.
Un portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, ha indicado a Efe que “36 miembros de grupos del EI murieron y una gran cantidad de munición y armas han sido destruidas en el bombardeo”.