Extraoficialmente se supo que el propio ministro de Defensa, mayor general Rubén Paulino Sem, llamó por la vía telefónica al dueño de dicho periódico, empresario Pepín Corripio, y a su director, Bienvenido Alvarez Vega, para quejarse por dicha publicación.
El periódico, este sábado, ha publicado un editorial en el que admite que dichas fotos no se corresponden con la realidad porque el Ministerio de Defensa nunca envió esas armas a la ciudad norteña.
“Algunos lectores preguntarán por qué las publicó y la respuesta es que las recibimos de una fuente periodística solvente que, lamentablemente, a su vez las recibió con la indicación de que las gráficas reflejaban lo que sucedía en San Francisco de Macorís”, señala.
El editorial
El texto del editorial es el siguiente:
“Pedimos excusas
Este diario publicó ayer, en portada, unas fotos de equipos militares desplegados en San Francisco de Macorís para enfrentar el paro de actividades que allí transcurría. Pero ocurre que tales fotos no se corresponden con la realidad, porque nunca el Ministerio de Defensa envió esas armas a la ciudad norteña. Varios de los equipos militares exhibidos en las fotos no son propios, además, de nuestros cuerpos castrenses. Las fotos son falsas.
La responsabilidad de la comisión de este error corresponde directamente al director de este diario, quien recibió las fotos por Internet y las publicó. Algunos lectores preguntarán por qué las publicó y la respuesta es que las recibimos de una fuente periodística solvente que, lamentablemente, a su vez las recibió con la indicación de que las gráficas reflejaban lo que sucedía en San Francisco de Macorís.
Presentamos nuestras excusas al Ministerio de Defensa, implícitamente responsabilizado de este despliegue, y a nuestros lectores por haber recibido una información falsa como si fuera legítima.
Este diario hace todos los días grandes esfuerzos para presentar un contenido riguroso, serio y veraz. Pero en este caso es obvio que no alcanzamos nuestra meta. Nuestra promesa es continuar, acercarnos lo más posible a la verdad periodística, sin dejar de reconocer nuestros errores.
Los villanos suelen tener la inteligencia corta y no se dan cuenta que sus “triunfos” son pasajeros. Los mentirosos y los cojos no llegan lejos, enseña nuestra sabiduría popular”