SANTO DOMINGO. Por segundo día consecutivo se celebró ayer la sesión de la Cámara de Diputados en el Salón de la Asamblea Nacional por los trabajos construcción en el hemiciclo, en medio del caos y la confusión de los legisladores que incluso llevó a la modificación de la agenda original del día.
A petición del diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Juan Carlos Quiñones, el pleno aprobó que fueran devueltos a la Comisión Permanente de Contratos todas las ventas de terrenos por la poca claridad que otorgaba el método de votación manual que se ha empleado durante las sesiones en el salón de la Asamblea Nacional.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, explicó a los legisladores que de acuerdo al reglamento cuando el método de votación electrónico se haga imposible se hará levantando la mano y el mayordomo hará constar la votación.
Entre los contratos reenviados a la comisión de contratos figura una resolución enviada por el Poder Ejecutivo que plantea la donación de 10 millones 400 mil metros cuadrados que abarcan el Parque Nacional Cueva de las Maravillas a la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas, representada por Julio Víctor Giráldez Casasnovas.
El contrato depositado en la Cámara de Diputados contempla ceder los terrenos ubicados dentro de las parcelas 2,7,10, 12, y 13 del Distrito Catastral número 1 del municiío Ramón Santana, San Pedro de Macorís, por parte del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en representación del Estado dominicano.
Asimismo el diputado peledeísta Manuel Díaz criticó que se decidiera votar en favor de la venta de terrenos del CEA, como el que plantea la venta de 12,557 metro cuadrados de terreno parte del Ingenio Ozama en El Naranjo, provincia Santo Domingo, a razón de “menos de un peso el metro”.
Llamó la atención de sus colegas y les conminó a no “a seguir enajenando las propiedades del Estado” con la venta a precios irrisorios y como una manera de beneficiar a personas que han tenido vínculos con el poder político.
