Santo Domingo.-A través de un documento denominado “República Dominicana: nuestra casa común”, la Iglesia católica hizo un llamado al Gobierno y las instituciones de la sociedad civil para que multipliquen los esfuerzos a favor de proteger los recursos naturales y erradicar toda situación que degrade o destruya la dignidad del ser humano.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente la Conferencia del Episcopado Dominicano y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra realizaron de manera conjunta el lanzamiento del documento de la Subcomisión Nacional de la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente.
En el mismo se cita la falta de una política territorial como principal causa del desorden que afecta los recursos naturales, agravada por la corrupción y el robo de los recursos económicos del Estado.
“La falta de una política territorial es principalmente la raíz del desorden ambiental, que afecta no sólo los recursos naturales de manera integral, sino también la ecología del ser humano, agravada por la corrupción y el robo de los recursos económicos del Estado”, reza el documento de cincuenta y seis páginas.
Signos preocupantes
Entre las acciones “negativas y deshumanizantes”, la Subcomisión de Ecología y Medio Ambiente de la CED cita el descuido, la ignorancia, la irracionalidad, la avaricia, la explotación, la agresividad, la perversidad y la impiedad, y sugiere que se adopten medidas concretas y que se formen entes reguladores que eviten el desorden y el deterioro medioambiental que afecta el país.
Señalaron que en diversos puntos de la geografía nacional se están realizando actividades económicas intensivas que afectan el equilibrio de los ecosistemas.
Entre los más preocupantes se encuentra la extracción descarada de agregados y materiales de los cauces de los ríos.
Durante la presentación del documento, monseñor José Dolores Grullón Estrella indicó que desde el año 1987 la Conferencia del Episcopado ha presentado Carta Pastoral a favor de la conservación del medio ambiente.
“El robo sistemático del erario por políticos sin escrúpulos y empresarios aprovechados, que exhiben grandes fortunas adquiridas sin sacrificio alguno y de manera impune, es de los grandes atentados de la ecología humana”, dijo.
Citan, además, el narcotráfico, entre los frentes que atacan y destruyen al ser humano, el cual, afirman, “es impulsado y apoyado por sectores de poder que buscan saciar sus ansias ilimitadas de riqueza fácil, cuyas actividades funcionan como un mecanismo de destrucción masiva que pone en riesgo no sólo la convivencia social, sino la misma vida de los ciudadanos.
“República Dominicana: nuestra casa común”, fue dado a conocer en un acto celebrado en la PUCMM, del campus Santo Tomás de Aquino, luego de una conferencia sobre la conservación de los recursos naturales dictada por el arzobispo metropolitano de Huancayo, Perú, monseñor Pedro Barreto Jimeneo, vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
El arzobispo peruano aseguró que las relaciones entre hombre y naturaleza pueden cambiar, por lo que advirtió que toda la humanidad debe contribuir a construir un mundo nuevo, que aun hay esperanza, ya que todo no es negativo, por lo que llamó a crear conciencia en toda América sobre la importancia que representa la Amazonia como fuente de vida para toda la humanidad.
Aborto e ideologías deshumanizan
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) califica el aborto y la ideología de género como graves elementos de degradación del ser humano, señalando que bajo el pretexto de una supuesta “superpoblación mundial” las elites poderosas han creado métodos para controlar, reducir y hasta eliminar en muchos casos los procesos de reproducción de la vida humana, convirtiendose en realidades totalmente deshumanizantes que contradicen el verdadero sentido de conservación del ser humano como tal.
