Sonia Iris Reyes, presidenta de la Fundación, explicó que Massiel, nombre que se le dio cuando la recibió en la Fundación en el año 2004, padece de un severo atraso psicomotor, con trastorno de la visión y el habla, lo que le hace presentar crisis en lagunas ocasiones. F/E
San Pedro de Macorís.- La presidente de la Fundación un Mundo para la Niñez en Momentos Difíciles Inc. (FUMUNIMODI), llamó hoy a los padres de “Massiel”, quien fue abandonado a orillas de la carretera cuando tenía dos meses de nacida, a que se presenten a la entidad en San Pedro de Macorís a los fines de poder regularizar su identidad.
Sonia Iris Reyes, presidenta de la Fundación, explicó que Massiel, nombre que se le dio cuando la recibió en la Fundación en el año 2004, padece de un severo atraso psicomotor, con trastorno de la visión y el habla, lo que le hace presentar crisis en lagunas ocasiones.
Reyes indicó que el interés principal de la Fundación en que aparezcan los progenitores se enmarca en poder registrar a la hoy adolescente, de 15 años de edad, en el registro civil de la Junta Central Electora (JCE), requisito que no ha podido lograr desde su tutela por la ausencia de datos familiares.
“Si alguna persona conoce de esa niña que dejaron abandonada hace quince años ya, en la sección de Cumayasa, carretera San Pedro de Macorís-La Romana, que por favor se acerquen a la institución a fin de que nos pongamos de acuerdo para registrarla”, expresó.
Precisó que en el año 2009 iniciaron un proceso de investigación y búsqueda de los padres, junto a la oficina técnica regional de Higüey del Consejo Nacional de la Niñez (CONANI), sin lograr dar con el paradero de sus progenitores o algún otro familiar.
“Ya han pasado 15 años que la niña vive, pero no ha sido registrada en el registro civil, por lo que hacemos un llamado a esas personas, cuyo nombre no conocemos, para que nos contacten a los teléfonos 809.529.1966/ 809.498.5056 o al correo fumumimodi1993@hotmail.com”, dijo.
Agregó que su local está ubicado en la calle George, número 74, del sector Miramar, en San Pedro de Macorís, donde “serán bien recibidos a los fines de poder registrar a esa menor y legalizar su existencia”.
